
El General Nelson Rosario, Portavóz de La institució dijo que los cuerpos investigativos tienen identificados a tres de los supuestos homicidas que se trata de Pantera, Félix, Sicotes, y un hermano, entre las personas que participaron en crimen que no quedará en pune.
El Echo de sangre se originó en el dea de ayer al rededor de las 5:30 de la tarde, a escasos metros de la residencia de la víctima, en la calle respaldo D, casa número uno de la calle Juan López de Los Tres Ojos, donde se presentaron unos 15 hombres armados a bordo de dos minibús y una grúa con la intención de incautar los autobuses de Genao Ramos.
Mientras intentaban remolcar el vehículo se produjo una discusión porque Genao Ramos les exigía una orden de la Fiscalía para entregar las guaguas, pero sin mediar palabras la emprendieron a tiros, cayendo muerto justo al lado del autobús que condujo por más de ocho años, la Hyundai, color azul, placa 1043327, mientras qu la esposa de la víctima Seneida Nuez Fermín mientras era auxiliada por su hija de ocho año, narró como cómo el grupo de hombre les fueron encima, encañonaron a su esposo y la emprendieron a balazos porque se negó a entregarle las guaguas.
En medio del hermetismo que predominaba en el lugar, el chofer Juan Tomás dijo que la conflicto tiene su origen en una litis judicial que está apoderado de la Fiscalía de la Provincia de Santo Domingo.
Arsenio Quevedo, presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) dijo que la muerte de Genao Ramos debe investigarse, para que los culpables y autores intelectuales paguen ante la justicia por el crimen, ya que estas acciones causan daños a centenares de personas que viven de transporte público.
El Nacional en múltiples ocasiones, se trato de comunicarse a través del celular con el presidente de la Fenatrano, Juan Hubieres, pero no jamás contestó la llamada.
En visita a El Nacional el 24 de mayo pasado, Genao Ramos, junto a Lorenzo del Villa, ex primer vicepresidente de Fenatrano, Andrés Julio Flores, secretario de Educación, denunciaron que recibían amenazas de muertes de allegados a Fenatrano, porque reclamaban la indemnización de rutas en las que trabajaban y la distribución de los beneficios de la Cooperativa Ozama que administra el sindicato.
También denunciaron la sobrevaluación de las guaguas porque “Hubieres estaba cobrando por cada guagua azul, un millón 275 mil pesos, pese a que estas la financió el ADN en RD$631,875.