Por Yimi Guerrero
Santo Domingo, 15 jun (PL) El vicepresidente dominicano Rafael Alburquerque restó hoy importancia a un informe negativo de Estados Unidos respecto a su país y señaló que ningún estado puede erigirse en juez de otra nación.
Un reporte del Departamento de Estado norteamericano criticó a la República Dominicana por alegada permisividad en la trata de personas, acusación desestimada por el canciller quisqueyano, Carlos Morales, en un comunicado emitido la víspera.
Alburquerque especificó que su gobierno sólo enjuiciaría esos datos "si vinieran de un organismo internacional como la ONU o la Corte Internacional de Justicia, que están acreditados para dar ese tipo de informes".
Esa es una opinión de un país, elaborada por burócratas, sentenció Alburquerque.
La comunicación de la cancillería federal estadounidense fue circulada el lunes y de inmediato encontró acerbas críticas, al igual que otros textos similares en los cuales Washington emite juicios de todos los temas humanos y divinos.
En el informe, el Departamento de Estado amenaza a la República Dominicana con aplicarle sanciones por incumplir "los estándares mínimos para la eliminación del tráfico humano".
De su parte, el procurador (fiscal)general de la República, Rhadamés Jiménez, aseguró que su país ha desplegado ingentes esfuerzos para atacar el flagelo del tráfico de personas y la trata de blancas.
Su subalterno, el fiscal Frank Soto, encargado del tema en el Ministerio Público, calificó el informe norteamericano de "mentira que no tiene calificación" y aseguró que el gobierno de Estados Unidos confunde entre trata de personas y tráfico humano.
Añadió que el primer párrafo del reporte está plagado de errores y hace afirmaciones inciertas, como que los niños dominicanos son traficados para explotarlos en las capitales de Europa, Centroamérica, Suramérica y los Estados Unidos.